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Junio 10, 2025
Con una alta participación estudiantil se realizó en el Campus Los Ángeles de la Universidad de Concepción el taller “Salud Menstrual”, una actividad impulsada por la Unidad de Salud de la Dirección de Servicios Estudiantiles (DISE), del Campus Los Ángeles, orientada a promover la educación, el autocuidado y la desmitificación de creencias en torno a la menstruación.
La iniciativa forma parte de una serie de acciones que buscan acercar contenidos de salud sexual y reproductiva al estudiantado, desde una perspectiva integral, inclusiva y educativa. Durante el taller, la matrona Paula Villalobos abordó temas fundamentales como las fases del ciclo menstrual, los cambios hormonales que ocurren en cada etapa, el uso correcto de insumos menstruales y los mitos que aún persisten en torno a este proceso natural.
“El objetivo principal del taller fue educar sobre el ciclo menstrual de una forma clara, precisa y comprensible para las estudiantes. Queremos que entiendan bien las fases del ciclo, los cambios que ocurren por efecto de las hormonas y, sobre todo, derribar muchos de los mitos que aún existen. La idea también fue entregar herramientas de autocuidado y enseñar sobre los distintos insumos menstruales, cómo usarlos correctamente y qué tener en cuenta al momento de elegirlos”, señaló Paula Villalobos.
En esa misma línea, la profesional destacó que muchas creencias erróneas siguen presentes en la cultura y es necesario abordarlas desde la evidencia y la información confiable.
“Uno de los propósitos más importantes del taller fue hablar de todos esos mitos que, aunque parezcan antiguos, todavía siguen circulando. Por ejemplo, muchas escucharon que no se puede uno bañar durante la menstruación, o que, si no llega un mes, la sangre queda retenida en el cuerpo y eso sería malo. Eso no es cierto. También existe la creencia de que todas las menstruaciones son iguales, pero incluso en una misma persona puede cambiar de mes a mes. Todo eso es normal y es parte del conocimiento que queríamos compartir.”
La actividad fue bien recibida por las asistentes, quienes valoraron el espacio como una instancia de aprendizaje y conversación en un ambiente cercano y respetuoso.
“El taller me gustó mucho, fue una experiencia súper buena y entretenida. La matrona explicó todo de forma muy clara y cercana, así que se entendió perfecto. Además, logró que el ambiente fuera súper agradable. Espero poder tener más instancias como estas, ya que sirve mucho para informarnos y también despejarnos”, comentó la estudiante Constanza Neira.
Desde la Dirección de Servicios Estudiantiles del Campus Los Ángeles, su jefa, Jeannette Parra, reafirmó el compromiso de la unidad con la promoción de la salud integral del estudiantado.
“Desde todas las áreas que componen nuestra unidad, trabajamos con un enfoque claro: promover el bienestar y la salud integral de nuestros estudiantes. En el ámbito de la salud sexual, esto implica entregar información accesible, transversal y sin distinción de género, para fomentar el autocuidado y la prevención. Queremos que las y los estudiantes sepan que en nuestra unidad pueden acceder a orientación, controles con matrona, realización de exámenes como el PAP, elección informada de métodos anticonceptivos y también acompañamiento en temas como el manejo del dolor menstrual.”
Además, la jefa, destacó que este taller es solo el inicio de una serie de actividades programadas para los próximos meses.
“En junio realizaremos una jornada educativa sobre VIH. En paralelo, estamos trabajando articuladamente con los Cesfam y el hospital local, a través de charlas, instancias de educación y entrega de insumos. Por eso, invitamos a nuestras y nuestros estudiantes a estar atentos a las redes oficiales del campus: existen espacios reales de apoyo, cuidados y orientación pensados especialmente para ellos en esta etapa de sus vidas.”
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Junio 9, 2025
El balance fue positivo ya que las y los profesores pudieron trabajar con los elementos que tienen disponibles en sus recintos educativos.
El VRIME2513 “Taller de uso del microscopio para profesoras y profesores de educación básica pertenecientes al área de Ciencia y Tecnología de la Dirección Comunal de Educación de Los Ángeles” se llevó a cabo con un positivo balance de cierre.
El objetivo de este espacio era fortalecer la colaboración bidireccional de la Universidad de Concepción y el área de Ciencia y Tecnología de la Dirección Comunal de Educación angelina.
Este taller se gestó además bajo el contexto de proyectos del Fondo Concursable de Vinculación con el Medio 2025, a través de la Línea de Extensión Académica.
La inquietud de un espacio de enseñanza y perfeccionamiento nació desde la coordinadora de Ciencia y Tecnología de la comunal de educación, Adriana Toledo Cabezas, quien planteó que existían equipos microscópicos en los establecimientos que muchas veces no se utilizaban por inseguridad o desconocimiento.
Para el director de Extensión de la Universidad de Concepción, Claudio Jiménez Águila, este nexo “cumple con todas las características que uno no siempre puede lograr en todos los proyectos. Lo postula un funcionario de la universidad, involucra a académicos y a estudiantes, lo que corrobora parte de su formación integral también, lo hace a través de un DAEM por lo que hay una vinculación público-político y el público objetivo son docentes, por lo tanto, hace un repaso de todos los espacios de nuestra política de vinculación con el medio, siendo un proyecto tremendamente integral”.
A lo anterior se sumó la directora general del Campus Los Ángeles, Helen Díaz Páez, quien también destacó la fuerte relación de la universidad con el medio externo, ya que “tiene un componente adicional que creo que la engrandece, y es la colaboración de los equipos que diseñaron y llevaron a ejecución la actividad”.
Además, acotó que “los docentes no son solo de establecimientos de Los Ángeles, sino que de zonas rurales. Es una actividad que nos llena de orgullo, y nos hace reconocer que hay vínculos que se han establecido y que se van afiatando en el tiempo”.
Marcó un cambio
Para Roxana Jarpa, profesora de Ciencias Naturales de la Escuela España, este taller fue sin duda beneficioso para su profesión. “Una refuerza conocimientos adquiridos en la formación de pregrado en este tipo de talleres o actualizaciones curriculares. También te empapas y motivas de la obversación de otras muestras, de la preparación de otros elementos que puedes llevar más fácilmente al aula. El principal beneficio que veo es poder motivar a mis niños y encantarles con las ciencias y la observación, involucrando también otras habilidades como el pensamiento crítico”.
Además, resaltó la opción de haber podido llevar sus propias herramientas ya que “eso marcó la diferencia con otro tipo de talleres, ya que cada docente trajo su propio microscopio. En las escuelas a veces se adquieren materiales y no vienen con capacitaciones de su uso, y cada microscopio es diferente, viene con distintos accesorios y formas de usarse, entonces fue ideal porque aprendimos a trabajar con lo que tenemos”.
Miltón Seguel Catalán, laborante técnico y encargado del Laboratorio de Biología, fue quien impartió las directrices en el uso de microscopio. Según explicó se repasaron “todas las técnicas que requiere el uso del microscopio, porque hay que aprender a usarlo; conocer las partes y sus usos; y también las muestras. Realizamos varios tipos de muestras que podrán llevar a cabo en sus colegios con sus alumnos”.
Finalmente, destacó la red que se generó con este taller, ya que algunos docentes solicitaron poder asistir con sus estudiantes al Laboratorio de Biología, afirmando que las puertas del Campus Los Ángeles también están abiertas para mostrar un nuevo mundo a las y los alumnos de sus establecimientos educativos.
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Junio 6, 2025
Con la participación de dos docentes que compartieron emotivas experiencias la instancia reflejó la vocación que cultiva el trabajo con estudiantes y sus familias.
Según cifras del Mineduc en nuestro país existen 2.200 escuelas multigrado, es decir, aquellos establecimientos en donde solo una persona cumple el rol de enseñar a un grupo de niños y niñas que cursan diferentes grados educativos.
Y esa historia la sabe de cerca Patricio Vilches Guerrero, profesor de la Escuela Básica Unidocente G-47 El Guayacán, de la comuna de Cabildo en la Región de Valparaíso. Su experiencia allí le mostró una realidad muchas veces olvidada en nuestro país, y dice relación con estos recintos educativos que albergan el sueño de un pequeño grupo de estudiantes y sus familias.
Dentro de sus logros están un sinfín de anécdotas en las que, junto a sus tesoros, como se refiere a sus estudiantes, ha crecido profesionalmente. Sin duda una de las más recordadas fue su premiación en la novena versión del Global Teacher Prize Chile en la categoría Educación Integral.
Su invitación a la Clase Magistral de la Escuela de Educación del Campus Los Ángeles estuvo sin duda impulsada por el impacto que ha logrado crear en el sistema educativo.
Consultado sobre el mensaje que podría entregar a futuros y futuras docentes que se dediquen a la educación rural, Vilches fue enfático en mencionar que se debe aterrizar la idea. “No romantizar tanto esto, sino que tomárselo con mucha responsabilidad, mucho profesionalismo, mucha entrega y mucho trabajo. La verdad que muchas veces el trabajo de escuelas rurales se tiende a idealizar, y también es precioso, pero tiene muchas dificultades que hay que estar dispuesto a compensar con harto esfuerzo y trabajo”.
Y aquel mensaje fue el que buscó sembrar tras su exposición, en la que destacó las inocentes vivencias que con sus niños y niñas han logrado, junto con crear una fortalecida comunidad con sus familias.
A lo anterior se sumó el docente Héctor Cárcamo Vásquez, académico del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad del Biobío. “Concepciones de los futuros profesores de educación básica sobre la participación de los padres y madres en la escuela” fue el foco principal de su completa ponencia.
A través de datos y relatos, logró cautivar a la audiencia con la vocación y constancia que ha logrado marcar una diferencia en la vida de sus estudiantes y sus familias.
“Yo creo que una de las funciones de la investigación en un contexto como el nuestro es ser capaces de llegar a la comunidad, y en el caso específico de este estudio, busca que los futuros docentes puedan problematizar esta temática para la cual habitualmente no se les forma. Es decir, niños y niñas vienen con familia, y a los estudiantes y futuros docentes habitualmente se les enseña a trabajar con niños y niñas, mas no con sus padres, madres, sus tutores”, manifestó el profesional.
De este modo, ambos complementaron la Clase Magistral que convocó a cientos de estudiantes de pregrado de la Escuela de Educación, como también sus docentes. De igual modo, asistieron profesores y profesoras del sistema educativo, autoridades locales y provinciales.
Sembrar el cambio
Para la directora general del Campus Los Ángeles esta convocatoria sin duda mostró uno de los pilares que sostienen la formación de las y los estudiantes de las cinco carreras de pedagogía impartidas.
“Recurrir a profesionales de la educación en ámbitos diversos, que han sido reconocidos inclusos por sus experiencias educativas, es algo trascendental. Entregar esa experiencia de primera fuente es un proceso formativo que marca un antes y un después en nuestros estudiantes. Van a poder observar y conocer, porque los expositores que nos acompañan son de primer nivel, pero más allá del nivel de reconocimiento, creo que en ellos se destaca esta cualidad de amar la profesión docente y la entrega para un rol profesional de la educación que es totalmente necesario para los cambios sociales que todo el mundo necesita” reconoció la autoridad universitaria.
Mientras que el director de la Escuela de Educación Campus Los Ángeles, Rubén Abello Riquelme, agregó que “tiene bastante relevancia porque ya hace algún tiempo atrás hemos querido ir instalando de hacer mínimo una clase magistral que permita a los estudiantes, en primera instancia, conectarse con realidades distintas a los que están acostumbrados dentro de la sala de clases, conocer otro tipo de académicos, otro tipo de experiencias también del punto de vista de la investigación y de la práctica”.
Este evento fue coordinado en conjunto por un grupo de profesionales, entre ellos la académica de la carrera de Pedagogía en Inglés, María José Cares, quien también valoró la oportunidad entregada a la comunidad universitaria.
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Junio 6, 2025
Se trata de una muestra que a través de pilares con imágenes y textos expone parte de los resultados de un libro de investigación.
Pilares de Chiway Antü invita a recorrer una serie de torres hechas a partir de los resultados del libro de investigación “Chiway Antü” del Fondo del Patrimonio. Se trata de un trabajo colaborativo con agrupaciones mapuche y no mapuche de Chiguayante.
Esta es, de hecho, una comuna con nombre de origen chedungun, es decir lengua mapuche, donde chiway -niebla o neblina- junto con antü -sol o día- se interpretan hoy como sol entre niebla o neblina matinal.
Los pilares que se aprecian en el Edificio Manuel Rioseco, en un recorrido de izquierda a derecha, sostienen fragmentos de la identidad y saberes mapuche de quienes habitan aquella zona, donde a través de las 12 torres se identifican y agrupan sitios naturales, espirituales y sociales.
El arquitecto Jorge Soto, coautor del libro, explicó que “esto partió por un desconocimiento sobre el territorio en el que yo habitaba. Uno cuando más chico se da cuenta que te cuentan una historia sin mucho sentido, con mapas mal realizados, separan a las diferentes identidades territoriales mapuche, separan al pehuenche en general. Y aparte, Chiguayante está a orillas del Biobío, siempre se habló de un espacio fronterizo donde pasaron muchas cosas, pero nadie nos contaba ni nos llevaba al río, hay fuertes muy cerca del lugar, y eso me motivó a empezar a aprender y buscar ese kimün”.
Fue en ese camino que logró conectar con más personas que se interesaron en un mismo fin, incluso se encontró con agrupaciones que ya llevaban un par de años de trabajo previo.
Con extractos de lo que ha sido ese trabajo colaborativo, la muestra itinerante tomó ubicación en el Campus Los Ángeles, bajo el proyecto VRIME2518, en Línea de Extensión Cultural financiado con Fondos Concursables VcM 2025-1, y estará aproximadamente por todo junio.
La encargada de la Unidad de Vinculación con el Medio en el Campus Los Ángeles, Valeria Pérez Chavarría, explicó que “la exposición de los pilares de Chiway Antü es el inicio de dos actividades que se realizarán en conjunto con el grupo de estudios interculturales, urbanos y territoriales en el marco del proyecto VRIME 2518 Exhibición Pilares de Chiway Antü, sitios de significación cultural mapuche en áreas urbanas, diálogos entre Concepción y Los Ángeles. Esta exhibición es la primera actividad que da inicio al mes de los pueblos originarios y en donde nuevamente se visitará nuestro campus el día 25 de junio en el marco de un conversatorio sobre patrimonio mapuche en la comuna y sus alrededores, en donde esperamos nuestra comunidad tanto interna como externa puedan asistir, ambas actividades sin duda contribuyen a nuestro compromiso institucional con la interculturalidad en cada territorio en el que trabajamos”.
En ese sentido, la docente Xeny Godoy, quien además ha liderado trabajos bidireccionales con comunidades de Alto Biobío, destacó la exhibición, ya que también se solicitó su colaboración en parte de la presentación.
“Es súper importante yo creo, para todas las culturas, estar presentes y vigentes, sobre todo en estos tiempos donde aún se combate la exclusión. Es relevante que aquí en el campus seamos un lugar que siempre tenga un espacio para la recepción de las culturas y los pueblos originarios, además que somos parte de ellos y ellos de nosotros”, afirmó la académica.
A lo anterior también agregó su opinión el coautor del libro Chiway Antü, Jorge Soto, precisando que “hay que poder visibilizarlo -al pueblo mapuche-, ya que lo que no conocemos no lo protegemos, entonces es de ahí que, si bien en primera instancia no tuvimos intención de mostrar esto más allá de la propia comuna de Chiguayante, nos dimos cuenta de la relevancia de poder ser un ejemplo y que sea un proyecto detonante para otras comunas y que se pueda replicar en sus propios territorios”.
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Junio 3, 2025
El análisis lo realizó la Dra. Carmen Montecinos en medio del desarrollo del Ciclo Internacional de Mentoría Docente en el Campus Los Ángeles.
La etapa de la mentoría docente puede ser una de las más relevantes en la formación de un profesor o profesora. Se trata de aquel momento en el que un profesional con mayor experiencia acompaña al estudiante para facilitar su desarrollo profesional y su inserción en la comunidad educativa, buscando impactar positivamente su práctica profesional.
Debido a la relevancia de este paso en el proceso formativo es que en el Campus Los Ángeles de la Universidad de Concepción se ha estado llevando a cabo el Ciclo Internacional de Mentoría Docente, el que cuenta con la participación de al menos una decena de expertos y expertas en la materia.
Una de ellas es la Dra. Carmen Montecinos Sanhueza, quien lleva consigo una relevante carrera. Actualmente es profesora titular de la Escuela de Psicología de la Universidad Católica de Valparaíso, y además directora del Centro Líderes Educativos.
Su análisis sobre la formación práctica de estudiantes de pedagogía tiene una directa relación con el trabajo mutuo y colaborativo. En primer lugar, destaca la relevancia que tiene la participación de docentes que ya son parte del sistema escolar y que colaboran en aquel primordial momento de las mentorías.
“Para poder ejercitar ese rol necesitan primero tener una visión clara de cómo se aprende a enseñar. Porque lo que ellos tienen que hacer es facilitar el aprendizaje profesional de los futuros profesores, y sabiendo cómo hacerlo, cómo se aprende a enseñar, y después cuáles son las tareas específicas que ellos tienen, pueden apoyar ese proceso de aprendizaje, y también cuáles son las condiciones para que eso pase” explicó.
En medio del Ciclo Internacional de Mentoría Docente que toma lugar durante mayo, junio y julio en el Campus Los Ángeles, la académica dictó también una charla, denominada “La triada formativa para el aprendizaje profesional: colaboración, identidad y desarrollo docente”.
En este espacio, aclaró que “la condición fundamental que vamos a abordar es la colaboración, pero entendiéndola no solamente entre personas, sino también entre la universidad y el sistema escolar. Entonces hay dos niveles de colaboración, uno de las instituciones y otra desde las personas que se reparten en las instituciones y que se juntan con el propósito compartido de ayudar en la formación de las futuras generaciones”.
El primer momento en que un estudiante en formación llega a asumir el rol de docencia suele ser en la práctica profesional, algo que Montecinos reconoce puede demostrar uno de los primeros desafíos en la carrera. “Es un proceso que requiere de acompañamiento, pero también requiere de reflexión e indagación sistemática, y justamente una de las tareas que tiene el profesor del aula que recibe al practicante es fomentar estos procesos más reflexivos”.
Considerando lo anterior, llamó a tener claridad en que la formación inicial de las y los docentes, como también su formación continua, requiere de la experiencia que está distribuida en diferentes partes del sistema. “La universidad por sí sola no puede formar profesores, la escuela por si sola tampoco, entonces ahí tiene que haber una sinergia de colaboración con beneficio mutuo. Es muy importante que la participación de los estudiantes de pedagogía en las aulas escolares genere mejoras para las aulas escolares, y que la participación de las universidades en las aulas escolares entregue insumos para mejorar la formación”.
Extendió también la responsabilidad de un trabajo en conjunto para identificar barreras o dificultades que puedan estarse transmitiendo a las nuevas generaciones, pudiendo preguntarse qué puntos del curriculum se puede mejorar para combatir aquello.
Fue así que finalizó explicando que lo anterior “también nos permite entender cuáles son aquellas fortalezas que sí tenemos, porque los estudiantes de pedagogía tienen un muy buen desempeño, y cómo usar esa fortaleza para abordar aquellas áreas que requieren de más apoyo. Entonces, es esta idea de que la formación práctica tiene que estar pensada desde la mutualidad, y de cómo esta asociación única va a generar mejores oportunidades de aprendizaje para los niños del sistema escolar, para sus profesores, y también mejores oportunidades para el curriculum de formación inicial”.