Matrix, puede estar a la vuelta de la esquina.

Cuando las hermanas Wachowsky, presentaban la película Matrix en las salas de cine en 1999, nunca pensaron que esta paradoja, critica al mundo hiperconectado, un mundo que no era más que una construcción en códigos binarios, no real, podría verse en algo reflejada a la realidad de la humanidad de hoy. 

Y en un mes en el que todos los conceptos de ciberseguridad son recogidos para alertarnos, sobre los diversos peligros en la era digital, quiero llevarlos a compartir el análisis de Manu Argüelles, destacado crítico de cine y ciencia ficción, quien nos plantea que la sociedad distópica de Matrix es solo una ilusión, un artificio creado por máquinas y para maquinas, en que el engaño tiene controlado al humano, mientras viven embaucados por una simulación computarizada. La realidad del humano que vive encapsulado en un entorno apocalíptico como nutriente eléctrico del trabajo mecánico y artificial, de esto nos habla la película.

Matrix, película que nos muestra un mundo diferente, con los mismos problemas que el actual, pero en un futuro no real, que fue inventado por una simulación computacional mediante maquinas controladas por Inteligencia artificial, donde el “humano” es solo para el uso de su energía es decir como una batería, algo que al parecer y según el filósofo Eric Schwitzgebel de la Universidad de California, sumado, al astrónomo de la Universidad de Harvard, Abraham Loeb, que de acuerdo al artículo escrito en slate.com, donde comenta que existe una probabilidad de 1 en 3 de que estemos viviendo en una “Simulación Computacional”. Schwitzgebel, estima que al menos existe un 25% de posibilidad que ello sea cierto. También descrito en el artículo publicado en la revista de Scientific America, por Loeb, donde existen, preguntas que probablemente permanecerán sin respuesta: Si el Universo se originó de un Big Bang, ¿qué había antes de él?, de acuerdo con Loeb, el “cosmo tal como lo conocemos puede ser un “universo bebé” creado por civilizaciones tecnológica avanzadas en un laboratorio”. 

El académico de la Universidad de California comenta que, si en realidad esto fuera cierto, habría desconcertantes implicaciones cosmológicas y teológicas, según estos académicos, podría existir tres escenarios. Primero, es entender que es posible crear inteligencia artificial (IA) capaces de tener experiencias similares a las humanas. Segundo, es que tales IA similares a los humanos pudieran existir completamente en una realidad computacional, donde se podría experimentar entradas simuladas como si vivieran en un mundo ordinario de objetos físicos, como ejemplo, Los Sims y hoy la red “META”. Por último, afirman que podríamos suponer que una sociedad de alta tecnología en algún lugar del cosmos ha creado muchos de estos sistemas de IA que creen erróneamente que están viviendo en realidades no simuladas.

Pensando que ninguna de estas ideas es errónea o inverosímil y teniendo claro que vivimos en un mundo digital, no debemos descuidar la seguridad de nuestros datos virtuales.