Campus
Valentina Balboa Torres
Noviembre 20, 2023
Alrededor de una decena de profesionales compartieron con el público herramientas y vivencias para mejorar la enseñanza de la matemática.
Bajo el lema “Explorando nuevos horizontes en la enseñanza de la matemática para el siglo XXI” se llevó a cabo la actividad denominada Jornadas Regionales SOCHIEM-UdeC, evento que por primera vez se desarrolló en el campus Los Ángeles.
En coordinación con la carrera de Pedagogía en Matemática, el Magister en Didáctica de Matemática y la Escuela de Educación, se organizó este evento que convocó a poco más de una decena de profesionales que plantearon diferentes experiencias al público.
Desafíos contemporáneos del profesorado frente a la enseñanza de la matemática; Enseñando Matemáticas a ciegas; Realidad aumentada con GeoGebra e Implementación de asignatura electiva Geometría 3D para estudiantes de Pedagogía en Matemática fueron solo algunos de los temas desarrollados.
La jefa de la carrera de Pedagogía en Matemática, Marianela Castillo, hizo un positivo balance de esta actividad de carácter regional.
“Contamos con la participación de estudiantes de pedagogía, de postgrado, y profesores del sistema educativo. Algo que se puede destacar es la colaboración que se logró entre los asistentes al evento. Pudimos conocer trabajos e innovaciones que enriquecen la enseñanza de la matemática”, expresó la académica.
Dentro de quienes expusieron estuvo el profesor y ex alumno UdeC Josué Alveal Gajardo, quien es uno de los pocos docentes del país con discapacidad visual que enseñan matemática.
Aquella participación fue destacada por la docente, manifestando que “hay muchos trabajos y literatura sobre cómo enseñar matemática a estudiantes ciegos, pero no hay mucho sobre cómo un profesor con discapacidad visual puede enseñar”.
Y precisamente con el título “Enseñando Matemáticas a Ciegas”, Josué se presentó ante el público mostrando las herramientas y materiales que usa para sus clases.
El profesor actualmente trabaja en el Liceo Técnico Profesional de Campanario, en cercanías de Yungay, y manifestó que “ha sido una buena experiencia, los chicos son bien receptivos. Estuvo el miedo a ver si iba a poder hacer las clases, pero la misma práctica y experiencia me ha demostrado que sí, que se puede, solo hay que adaptar ciertas cosas y conversar con los estudiantes para explicarles cómo será la metodología de las clases”.
De este modo se generó un espacio donde futuros profesores y profesoras, además de quienes ya ejercen la educación matemática, pudieron compartir sus visiones y conocimientos, sosteniendo además la misión de mejorar la educación y el cómo se entregan las materias a las y los estudiantes.