Campus
Valentina Balboa Torres
Diciembre 19, 2024
Tras poco más de 2 años de labores, docentes y estudiantes del campus Los Ángeles finalizaron la creación del documento que incluyó la mirada de sus habitantes.
Durante los últimos años se ha fortalecido la mirada intercultural en el Campus Los Ángeles de la Universidad de Concepción, teniendo como pilar que este es un eje fundamental dentro del Plan de Desarrollo 2022-2030.
Esto ha significado una serie de esfuerzos que han permitido lograr importantes avances, siendo uno de ellos la realización de la Escuela de Otoño en mayo de 2024, donde participaron además los campus Concepción, Chillán e incluso el instituto Virginio Gómez, llevando hasta Alto Biobío su oferta académica.
Pero ese no fue el único objetivo cumplido, sino que también se logró realizar una anamnesis intercultural, que tiene como fin realizar entrevistas a las familias y ser un instrumento de evaluación diagnóstica psicopedagógica que considere aspectos de la cultura y cosmovisión ancestral mapuche.
Este trabajo no se hizo solo por quienes integran el equipo dirigido por la docente Xeny Godoy Montecinos, sino que hubo una importante participación de la propia comunidad pehuenche, logrando una dinámica bidireccional. En ese sentido, Eva Tranamil Larenas, coordinadora de la Educación Intercultural Bilingüe E.I.B destacó las relaciones que se lograron en este tiempo de trabajo.
“Es muy importante y relevante hacia nuestra cultura, porque nosotros de alguna forma veníamos careciendo con una necesidad y esa necesidad la podemos enfrentar con esto, como es una herramienta, para poder validar nuestra cultura y también reconocer la actitud de un niño que viene a un trabajo, por ejemplo, para ser lawentuchefe o machi”, precisó Tranamil.
La presentación de la anamnesis estuvo iniciada por un llellitun, es decir, una ceremonia ancestral mapuche que consiste en una rogativa. A esto le siguió un encuentro en la Biblioteca Municipal, hasta donde llegaron integrantes del jardín Infantil Copito de Nieve que presentaron diferentes números artísticos y musicales.
La educadora encargada de aquel recinto, Carolina Valenzuela, también resaltó este documento, ya que “siento que primero, es algo que había quedado en el tiempo. Llevó más de 30 años en educación, antes hacíamos anamnesis para reconocimiento de la familia, pero todo ha ido mutando, y la tecnología se llevó esta cercanía. Hay lenguajes similares para adquirir aprendizajes, pero esto de la comunicación verbal, mirándonos a los ojos en armonía, donde haya cercanía, se estaba perdiendo”.
Además, la profesional explicó que la anamnesis hablará de los niños y niñas y sus familias, pero también el sentido de territorialidad y pertinencia cultural, algo que no estaba presente en la actualidad, debido a la estandarización de los protocolos.
Por su parte, el coordinador de la Unidad de Interculturalidad de la Vicerrectoría de Relaciones Institucionales y Vinculación con el Medio, Gabriel Huenteman Pereira, agregó que “esto obedece un poco lo que se trabaja que es el principio de interculturalidad (…) y creo que la universidad tiene esa responsabilidad de generar mecanismos de reparación y principalmente de retribución de todos los trabajos que se desarrollan desde este espacio con la comunidad en articulación con el territorio, más aún en un instrumento que fue bien reconocido porque es una deuda que está presente dentro de los procesos formativos y de cómo se evalúa a los niños y niñas pertenecientes a otras condiciones culturales”.
Los puntos
Toda la labor significó obtener un documento que incluye diversos parámetros relevantes para la comunidad mapuche pehuenche de Alto Biobío. Entre ellos, según explicó Xeny Godoy, tienen relación con la forma de comprender algunos comportamientos de las y los menores de edad.
Está, dentro de ellos, el nombre recibido en el lakutun y que tiene por objetivo preservar su linaje familiar, considerando además sus apellidos, que permiten comprender la distribución geográfica según cada comunidad.
También se considera el embarazo, en donde hay elementos de la naturaleza como el agua y los fenómenos astrológicos. En este ámbito además, es relevante la placenta y la contención que entregó la comunidad a la mujer embarazada, lo que posteriormente puede guiar el entendimiento sobre algunas enfermedades.
Dentro de la anamnesis intercultural se valorizó el plano del lenguaje, en donde se invita a comprender que gran parte de las infancias en las comunidades llegan a ser bilingües, ya que crecen con su lenguaje que es el chedungún, mientras que al acercarse a los establecimientos educativos se enfrentan a interrogantes relacionadas con trastornos del lenguaje, pero eso se explica en que la arquitectura cerebral les implica el aprendizaje de dos idiomas.
Con las diversas modificaciones que se realizaron, la académica concluyó respecto a las expectativas con las que iniciaron este trabajo, que se “superaron con creces. Yo aprendí y estudié mucho. Lo novedoso de esto es que siempre fue declarado como una vinculación bidireccional, lo que generó confianza. Además, esta investigación se hizo en virtud del Manual de Recomendaciones para Investigaciones con un Enfoque Intercultural, y este fue una ayuda para que quienes se acercan a los territorios puedan contribuir a que su investigación deje las puertas abiertas para que otros vayan, pero siempre pensando en una retribución”.
Finalmente, la directora de campus Helen Díaz Páez, apuntó a la relevancia de este trabajo, “sobre todo porque tiene una aterrizada al territorio, a la interculturalidad, a la visión y reconocimiento de las formas y diferencias culturales que existen. Es un gran trabajo sobre todo enfocado en el área de educación que va a permitir avanzar bastante en el trabajo que se hace con los niños y niñas en estas determinaciones”.
Además, afirmó que este tipo de procesos son necesarios para la sociedad y que es un paso más que se está desarrollando en el área de interculturalidad.