Campus
Valentina Balboa Torres
Junio 11, 2024
El encuentro, gestado por la Municipalidad de Los Ángeles, se llevó a cabo en el Polideportivo de la ciudad, convocando a un número importante de jugadores.
Dentro de los participantes hubo representantes de la Universidad de Concepción, Campus Los Ángeles, quienes además de demostrar su destreza también consiguieron segundo y tercer lugar.
El encargado de la Unidad de Deporte y actividades Extraprogramáticas, Héctor Sepúlveda, explicó que se trató de un torneo de carácter universitario y abierto.
Además, precisó que hay importancia en este tipo de eventos y que “radica en la preparación de los estudiantes para las competencias oficiales de nivel universitario” que iniciará con un campeonato en la propia casa de estudios.
De quienes participaron estuvo Gustavo Morales, estudiante de tercer año de la carrera de Educación General Básica que obtuvo el segundo lugar. El violinista de profesión recordó que desde joven comenzó con este deporte, pasando por diferentes selecciones, sin embargo, también convivió por años de una epicondilitis en su codo derecho, conocido como codo de tenista.
Fue durante la pandemia que logró sanar aquella dolencia, y tras conversaciones en el campus, se dio inicio al taller de tenis de mesa que hoy recibe a sus alumnos y alumnas, a quienes además entrena.
Es así que el estudiante afirmó que “mi experiencia en el torneo fue increíble, pude apreciar con mucho orgullo a los jóvenes talentos de ambas casas de educación superior de las cuales soy entrenador. Fui testigo de sus miedos y frustraciones. De sus derrotas y victorias, y sobre todo de las expectativas que tenían en este torneo. En lo personal, buscaba que los alumnos a quienes entreno llegaran a las finales, por lo que llegar a ocupar el podio junto a ellos fue lo más preciado para mí”.
Esto, ya que gustavo también compartió la celebración en el podio con Joel González, de la carrera de Ingeniería Comercial, quien obtuvo el tercer lugar, mientras que el primero se lo adjudicó Hernán Valdés del Instituto Virginio Gómez.
Finalmente, Gustavo invitó a quienes deseen sumarse a este deporte, manifestando que “hay que tener consciencia del espacio y distancia de los objetos que nos rodean, fijar la mirada en un objeto pequeño que viaja a 150 kilómetros por hora. Ver el movimiento del rival, su expresión, hay que buscar distintas variantes y movimientos para contrarrestar la defensa y ataque del rival, y todo en tiempo real, las respuestas a los problemas deben llegar lo más pronto posible para evitar una frustración y posterior desconcentración, lo que además permite desarrollar habilidades para la vida misma”.