opinión
Dr. Mauricio J. Rondanelli Reyes
Abril 22, 2021
El 22 de abril se conmemora el “DÍA INTERNACIONAL DE LA TIERRA”; hace ya 51 años de aquella histórica manifestación, que congregó a cientos de universidades, escuelas públicas y privadas y comunidad no gubernamental, para la creación de una agencia ambiental en los Estados Unidos que respondiera al evidente deterioro del medio ambiente en el planeta y a las consecuencias de éste sobre la salud de los recursos vivos, y que marcó un antes y un después respecto de la concientización humana frente al tema ambiente y planeta. Este hito nacional para los Estados Unidos, liderado por el senador y activista ambiental Gaylord Nelson, un 22 de abril de 1970, fue la antesala para que entre otros logros, se creará finalmente la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos de Norteamérica y con ella una serie de leyes destinadas a la protección del medio ambiente. Este hecho dio pie para que dos años más tarde se llevara a cabo la primera conferencia internacional sobre el medio ambiente, la Cumbre Ambiental de 1972 en Estocolomo. De ahí y hasta nuestros días ha transcurrido medio siglo de buenas intenciones, acciones concretas, aciertos y errores, pero ciertamente, no podemos negar que el tema de la “salud planetaria” ha estado permanentemente en el punto focal de la mayoría de los países del mundo.
Nuestra Madre Tierra está actualmente enfrentada a graves dolores; incendios descontrolados en USA y Australia, con pérdidas innumerables en cuanto a flora y fauna (por cierto, vidas humanas incluidas), plagas de langostas, ratones, arañas, en varias regiones del planeta, aparejadas y consecuentes con hambruna, enfermedad y pobreza. Los atentados a la biodiversidad tales como la deforestación, la producción agrícola y ganadera intensiva, el comercio ilegal de recursos naturales, la privatización del agua, etc., son también invitados en este cumpleaños de la Tierra, junto con el invitado de piedra que la gran mayoría solo imaginó en la ficción, el Covid-19, enfermedad del tipo zoonótica (transmitida de animales a humanos) que si bien no es la única en el planeta hoy, ha sido la que ha cobrado un valor pandémico grave y aún incierto en su magnitud . De seguro podemos deducir cuáles son los mejores regalos para la homenajeada en este cumpleaños, que como humanidad, desde nuestras más simples acciones hasta aquellas de quienes deciden y firman potentes acuerdos, debiéramos envolver y presentarle con respeto, humildad y compromiso. Lo único que tenemos es la Tierra.