Aplicaciones Tecnológicas de las Tierras Raras (parte 2) 

Chile es reconocido a nivel mundial por su minería metálica, en particular por la producción de cobre refinado, aunque en el último tiempo han surgido nuevos actores que se disputan la producción mundial de cobre fino. Sin embargo, la minería metálica es mucho más que cobre, hierro, aluminio, oro o plata, ya que los avances en la tecnología han impulsado el uso de elementos químicos poco conocidos, como lo son las tierras raras.

En cuanto a la minería de tierras raras, Chile no es reconocido como un productor a nivel mundial, ya que históricamente es China, el mayor productor mundial de este tipo de elementos, contando con importantes reservas. China actualmente produce el 90% de la oferta mundial de Neodimio. La posición dominante de China en la producción de tierras raras, se considera a los orientales como un actor clave en el mercado global de tierras raras y ha ejercido una influencia significativa en los precios y suministros.

En el continente americano, Estados Unidos tiene varios yacimientos, aunque actualmente su producción ha disminuido considerablemente, y ahora es más dependiente de las importaciones. Un caso singular es Australia, con importantes yacimientos en el área occidental y que ha comenzado a aumentar su producción. Otro ejemplo, lo constituye Rusia, con grandes reservas y una importante participación en el mercado mundial.

Entre los elementos pertenecientes al grupo de las tierras raras, uno de los que mayor demanda presenta es el Neodimio (Nd). Este elemento es reconocido por una propiedad física muy particular, su magnetismo. Este elemento es fundamental en la fabricación de imanes permanentes de Neodimio-Hierro-Boro (NdFeB). Este tipo de dispositivos destacan por sobre otro tipo de imanes, por su alta fuerza magnética, lo que permite generar campos magnéticos intensos. Otra de las características que hacen interesante el uso de este tipo de elementos, es que permite fabricar imanes muy compactos, livianos y con una alta fuerza magnética. En cuanto a la resistencia a la desmagnetización, este tipo de imanes retienen por un largo tiempo, por lo que no requieren de una fuente externa para mantener el campo magnético. Finalmente, su versatilidad en formas y tamaños en las que se pueden fabricar estos imanes los hacen altamente adaptables para distintos usos. Estas características permiten que este tipo de imanes sean utilizados en motores eléctricos de última generación, aerogeneradores, sistemas de sujeción, altavoces, separadores magnéticos, juguetes entre otros.