opinión
Dra. Carmen Claudia Acuña Zúñiga
Marzo 7, 2023
Ad portas de una nueva Conmemoración del día internacional de la mujer pareciera que viviendo en el año 2023 no hay mucho que decir en relación con el avance de las mujeres en la sociedad. Sin embargo, el detalle de los datos indica que aún falta mucho por trabajar en las diferentes esferas de la vida.
El 8 de marzo nace por las reivindicaciones en materia de empleo, manifestadas por las trabajadoras textiles en el año 1857 las que, desafiando el status quo, marcharon como una forma de protesta por los bajos salarios y las jornadas de trabajo.
166 años después, es posible constatar desigualdades en el mundo del trabajo: de acuerdo con el Observatorio de Igualdad de Género de la CEPAL, en casi la mayoría de los países latinoamericanos, el tiempo de trabajo no remunerado (el que se realiza sin pago alguno y desarrollado mayoritariamente en casa) es mayor al tiempo que dedican los varones. Y si bien la participación femenina en el mercado de trabajo ha aumentado, las labores domésticas y cuidado no remunerados (cuidar algún pariente cercano enfermo, por ejemplo) continúa siendo una responsabilidad mayoritariamente femenina.
Muchas personas seguramente conocen a una mujer que cumple labores fuera de casa además de las labores domésticas y de cuidado con toda la sobrecarga que ello implica (cuando hay hijos pequeños, o progenitores muy ancianos y enfermos, por ejemplo); tareas que en la mayoría de los casos no son reconocidas ni remuneradas. Está comprobado que esta sobrecarga comúnmente actúa como una barrera para una participación más activa en el empleo, lo que lógicamente afecta la generación de recursos económicos propios que permita mayores grados de autonomía.
Se suma el índice de feminidad en los hogares pobres que permite hacer una comparación entre el porcentaje de mujeres y hombres pobres. No es sorpresa que al mirar latinoamericana para el año 2019 “por cada 100 hombres viviendo en hogares pobres en la región, había 112,7 mujeres en similar situación” (CEPAL, 2023).
Frente a una nueva conmemoración es importante revisar los avances en materia de género como en empleo, salud, educación, participación entre otros, pero sin dejar de evidenciar los caminos y desafíos que aún nos faltan por cumplir.