opinión
Natalia Pérez Cabrera
Febrero 1, 2022
Junto con Luis Ramírez, hoy profesor del Depto. de C. Básicas, U. Santo Tomás Los Ángeles, estudiamos el problema en una muestra de 80 estudiantes de 1º a 5 ° año y personas que habían abandonado la carrera.
Para el desarrollo equilibrado del país y de sus habitantes, se requiere de profesorado de Matemática preparado a nivel disciplinar y didáctico desde el nivel pre-escolar a los estudios terciarios, considerando la alta segregación social y de género que se mantiene en el aprendizaje de Matemática en Chile, como se evidencia en las mediciones nacionales e internacionales.
El abandono es mayor en las carreras que tienen más asignaturas del área de las Matemáticas (Mizala et al., 2012). En nuestra investigación, solo el 5,9% de estudiantes terminaba su formación en los años correspondientes al plan curricular (cinco años) y gran cantidad de estudiantes decidía abandonar la carrera: un 25% durante el primer año de estudio, un 25% en el segundo año, 13% en el tercer año y 6% en cuarto año, un promedio de deserción del 56% respecto a la totalidad de estudiantes matriculados por generación. Estos antecedentes generaron la necesidad de analizar las trayectorias estudiantiles desde las aptitudes matemáticas y también los factores socioafectivos y estratégicos, como la autorregulación y las estrategias de aprendizaje, los apoyos didácticos oportunos.
La investigación se centró en el estudio de la identidad del aprendiz, en la habilidad de resolución de problemas matemáticos, conocimiento específico matemático, razonamientos matemático y lógico, creencias y formas de estudio y estrategias de aprendizaje relacionadas con la matemática, factores socioafectivos y demográficos, además de experiencias pedagógicas previas y como estas variables inciden en la permanencia o abandono de los y las estudiantes de Pedagogía en Matemática, con las correspondientes pruebas estandarizadas, de validez y confiabilidad adecuadas.
En los resultados, hallamos semejanzas y diferencias entre los grupos considerados. Quienes se mantienen como los que abandonan la carrera postularon en primera opción, motivados por cierto gusto por la Matemática, el haber sido reconocidos como mejores en esta asignatura en la escolaridad previa y el poder acceder a beca; pretendían llegar a ser buenos profesores(as), pero creen que se necesitan formadores más empáticos, implementar talleres de nivelación en las asignaturas de carrera con mayor dificultad en los dos primeros años y de entrenamiento en procesamiento profundo, en autorregulación de los aprendizajes. Plantean la necesidad de mayor apoyo didáctico durante la carrera, el hacer pasantías guíadas en aulas reales previas a la práctica profesional, mejorar el área didáctica.
Entre las diferencias, los que terminan la carrera tienen mayor puntaje PSU y notas de Ed. Media-NEM, han tenido el apoyo familiar y de docentes, no necesitan trabajar y estudiar; egresaron de colegios subvencionados, vienen de diferentes comunas de la provincia de Biobío, más de comunas aledañas; los que abandonan la carrera no han tenido el apoyo familiar y docente necesarios, tienen menor puntaje PSU y en las NEM, menor desarrollo en procesamiento profundo, estrategias metacognitivas y de abstracción, características esenciales para el estudio de la carrera; la mayoría egresó de colegios municipales de Los Ángeles; necesitan trabajar y estudiar.
Debemos implementar el modelamiento y el trabajo de pequeños grupos, enseñar los contenidos enfocados a la vida real, contribuir a los procesos y actos de reconocimiento (AdR) del estudiantado como personas capaces de aprender.